“Imagínate una caverna subterránea, que dispone de una larga entrada para la luz a todo lo largo de ella, y figúrate unos hombres que se encuentran ahí ya desde la niñez, atados por los pies y el cuello, de tal modo que hayan de permanecer en la misma posición y mirando tan solo hacia delante, imposibilitados como están por las cadenas de volver la vista hacia atrás…”
Platón, República, 515
Imbécil, te crees libre y no sabes realmente que eres un esclavo más en esta cueva fría y oscura. Me da igual que pienses que no tengo razón, es imposible no te haya surgido en algún momento la duda, si, la duda, esa pregunta que una y otra vez martillea tu cabeza, yo sé la respuesta: ¡estás tan atado como yo a esta mentira creada que nos venden como la realidad!
Tú no existes, eres la creación, el pensamiento de un genio loco que juega constantemente con cada uno de nosotros, divirtiéndose al ver como pensamos que somos libres y que en todo momento decidimos nuestro futuro. El futuro no existe, el pasado no existe y el presente es demasiado duro para que quieras saber si realmente existe.
Ríndete y abandona esa estúpida lucha para abandonar la cueva, no tienes la fuerza ni la valentía para enfrentarte a tus miedos y pesadillas, y sin esa batalla, jamás podrás abandonar este plano de la realidad tan falso como una obra de teatro. Abandona, es más fácil y cómodo, créeme, aquí tienes todo lo que necesitas para seguir viviendo una vida falsa, pero una vida al fin y al cabo. Sigue buscando un trabajo, una chica que te ame, ten hijos que aumenten el número de esclavos, muere de viejo y decrépito, pero deja de intentar ser libre, debes escoger entre saber o ser feliz, y la ignorancia es una droga demasiado dulce para que la rechaces.
He visto a muchos como tú que se creen capaces de romper con lo terrenal, llenos de la suficiente locura en un principio como para dejar atrás todas las cosas superfluas y falsas, pero cuando comienzan a percibir lo dantesco del mundo exterior, sólo lloran y gimen que quieren volver, pero en ese momento es demasiado tarde, has tomado una decisión y algunas veces no es posible volver atrás. Fíjate en los otros, ves como viven felices en la mentira y el engaño, para qué quieres tu conocer más. Vuelve por donde has venido y no me sigas, allí afuera no está el paraíso, esta la realidad y no te va a gustar.
Ahora bien, si para ti nada tiene sentido, si todo está vacío de sentido y significado, si cada concepto aprendido no te aporta nada y en ti quema el fuego de crear algo propio, si tu alma es la del viajero que no soporta nada por hecho ni dicho, si ideas como familia, patria, amistad, amor, yo, tu, nosotros, ellos no te atan ni dicen nada, si crees que su verdadera esencia aun está por descubrir; entonces sigue adelante, sigue incluso aunque veas que yo no llego. Camina hacia delante siempre porque en ti está el alma del rebelde, del visionario y en la meta tendrás tu recompensa, pero piensa también que quizás las respuestas no te gusten.
1 comment:
Suena al diálogo que tuvo Morpheo con Neo en Matrix antes de salir de la realidad simulada. Ha cambiado el estilo y es un buen paso.
Post a Comment