Volvía cada día a sus recuerdos, en la esperanza de que todo aquello no cayese en el olvido. Las cientos de palabras, historias, fotos, juegos; para él, en definitiva, una parte de su vida. Regresaba porque ansiaba seguir viviendo nuevas experiencias, conocer lugares nunca antes vistos, sentir nuevas historias.
Mantenía ardiendo la esperanza que ese rincón de su sentir, no se apagase para siempre y volviese a resurguir.
1 comment:
Oso, sabía que esas sabias palabras las acabarías escribiendo tú, que has acabado por terminar lo que yo comencé.
Un abrazo y gracias por tu aportación ;)
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