Hace cinco años que este blog vió la luz. Quizás no es el mejor momento para festejar el mismo, pero me da igual. En este tiempo han salido de estas lineas nada más ni nada menos que sentimientos, sensaciones, vivencias. Para algunos simples palabras, para otros espero que algo más, pues a pesar del apelativo de cobardes, sin esas palabras, no podría seguir adelante. Es fácil enfrentarse a la vida, a las desilusiones, los problemas, los conflictos e incluso las borracheras pero sobre todo a algo tan difícil como vivir sin tus palabras.
Gracias por estar ahí, a pesar de todo querido David. Gracias por llenar este corazón con tus duras pero sinceras palabras, por no abandonarme ni un sólo momento, por saber que a pesar de todo, te tengo, maldita sea, por quejarme de una soledad que es más farsa en mi mente que en mi realidad, porque ojalá el más afortunado de los solitarios, en sus momentos más tristes tuviese la suerte de tu compañía.
Gracias a mis lectores, pero sobre todo gracias a una persona increíble, única, mágica e irrepetible por estos años de amistad, ya no de blog, sabes que te quiero, y a pesar de tus sabias palabras, saber que estás ahí es para mí el eslabón que salva mi mente de la locura para siempre.
Mañana quizás mis palabras fuesen otras por contener menos efectos del alcohol, pero no serían mis verdaderos sentimientos, la verdad de mi alma es ahora, en este momento. Te quiero. Con todo lo que ello significa, y sé que en ello no hay nada de malo. Es lo único que mantiene en paz a mi agitada alma. Gracias. Mil gracias por salvarme....
1 comment:
Se me fueron las copas de las manos y la cabeza también. ¡Gracias por cuidar de mí!
Un abrazo.
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