Cómo iba a sospechar que lo fácil iba a ser decirte adiós,
cómo podía yo imaginarlo,
si simplemente me había preparado para no sangrar,
pero no para la cicatriz que tu partida me iba a dejar.
Cómo iba yo a sospechar, cómo,
que luego, ahora, después del adiós,
iba a vivir tu ausencia,
anhelar tus besos,
temblar por la falta de tus caricias,
llorar, porque no puedo ver tus ojos,
cómo lo iba yo a imaginar,
cómo.
Maldita cicatriz que no para recordarme,
cada amanecer y anochecer,
en cada muda palabra y sonoro silencio,
tus manos y tu pecho,
cada uno de tus negros luceros,
Cómo iba a sospechar que lo fácil iba a ser decirte adiós...
No comments:
Post a Comment