Thursday, November 15, 2012

Carta abierta

A mis maestros....

Vosotros mejor que nadie sabe que todo camino tiene en su sendero momentos buenos y momentos malos. Cuando yo decidí emprender el que ahora transito, sabía que no iba a ser un trazado fácil, recto y sin complicaciones, pues pocos caminos tienen ese perfil. Era consciente de que habría momentos en que iría muy deprisa y llegaría muy rápido a una de las muchas metas marcadas, pero también otras situaciones donde me encontraría dificultades e incluso hasta la posibilidad de tropezarme y caer. Así es el camino, uno elige que va andar, las situaciones vienen, uno actua y solo queda asumir las consecuencias y con qué emociones y sentimientos se va a enfrentrar a ellas.

Conocéis un poco el que yo ahora recorro. Y lo conocéis porque vosotros también lo habéis realizado, el camino del cambio, no de un cambio cualquiera, sino de un verdadero cambio interior que nos renueva espíritu y cuerpo. Se trata de un proceso largo, lleno de maravillosos retos y complicados momentos. Estoy muy orgulloso de todo lo que he andado en estos seis meses, pero me queda aún mucho por delante, muchos momentos donde sortearé las piedras y los agujeros que el camino me manda, pero también otros que no sabré preveer y donde la caida sea el resultado.

No tengo miedo a las caídas, vienen de serie cuando decides andar. Al fin y al cabo, cuando aprendes a montar en bicicleta, al principio te caes unas cuantas veces, luego vas aprendiendo y te caes menos, hasta que seguro de ti mismo ganas confianza y entonces, por ir demasiado de prisa, te caes de nuevo. Esas caídas son las que más duelen, porque van directas al orgullo y a la confianza, pero son de las que más rápido te repones, porque sabes que puedes ponerte en marcha de nuevo. Levantarme y asumir las heridas será mi trabajo, pues eso es lo que exige la ruta para seguir avanzando.

¡Gracias por enseñarme tanto!

1 comment:

Alberto Fernández said...

Gracias sensei!

Buen camino.

Free counter and web stats