Eres el héroe de tu vida. Los héroes, al contrario de lo que muchos piensan, no carencen de miedo, eso sólo le ocurre a los inconscientes, sino que se enfrentan a ellos. Si la situación que te rodea es dura, recuerda quién eres y que sabes vencer tus batallas. Acepta el desierto, abrázalo y asume que la travesía será ardua, larga y dolorosa, pero en ella encontrarás la fuerza y la energía que te permitirán salir ganador. Tú eres el león.
No permitas que lo que te rodea gane la guerra de cambiarte, permance fiel a tu yo, a lo que sabes que es la raíz más profunda y rica de tu ser. Deben ser tu tronco y tus ramas llenas de hojas las que se adapten al inverno o al verano, pero tus raices, tu auténtico ser no puede ser devorado por el veneno pútrido del ambiente. Tú eres el león.
No puedes obsequiarte con el lujo de la derrota en tu esencia, de verte reflado en el espejo y no reconocer la imagen que la superficie de cristal pulida te devuelve. Lucha, aguanta, saca fuerzas de flaqueza y deja salir el grito de guerra que te hace único, auténtico, especial, en definitiva, que te hacer ser tú. Tú eres el león.
Alza a lo más alto tu rugido, que se escuche en todo confín de la sabana, tu fuerza, tu ser, tu energía. Que tu orgullo ruja cual león, que todos sientan tu poder, tu luz, tu ser. ¡Oye tu rugido! Tú eres el león.
GRITA BIEN ALTO
¡OYE MI RUGIDO!
No comments:
Post a Comment