Observaba tus dulces pechos,
acariciaba tu sedoso cuerpo y
muy callado, oía latir tu pecho
al compas del piano en la noche,
en la noche en la que se eclipsó la luna.
Como iba a saber yo, allí a tu lado,
desnuda mi carcasa junto a la tuya,
mientras jugabas y me besabas,
mientras la luna se eclipsaba,
que esa noche,
esa noche,
sería la última .
Y mientras el piano añoraba el claro de la luna,
también en nosotros se instalaba poco a poco, la amargura,
se apagaba, sin darnos cuenta, la luz,
en la noche del eclipse de luna.
1 comment:
Lo grande de la música, lo grande de los sentimientos, es que cada uno los disfrúta a su manera ;)
Ayer mientras contemplaba sentado en el parque el eclipse, no dejaba de tatarear esta melodía y el resto, salió de dentro a una libreta que ya conoces :P
Me alegra que lo hayas disfrutado y te haya gustado mi poema, un abrazo.
Post a Comment