Lucía se ha vuelto loca después de que le hayan obligado a casarse con un hombre que no desea. Habiendo declarado su amor por Edgardo (primer vídeo), en la habitación con su marido le mata, entra en locura y se produce una de las arias del bel canto más complejas y maravillosas. La soprano, dramática de coloratura, debe enfrentarse a nada más ni nada menos que a dos Mi belmol sobreagudos. Esa exigencia sobrepasa incluso la dificultad, ya alta, de notas como el aria de la Reina de la Noche de Mozart.
Disfruten de las dos piezas.